Tras las acusaciones
de corrupción achacadas al Partido Popular, tras el escándalo de los sobres,
por fin Mariano Rajoy dio la cara.
El sábado 2 de febrero, el presidente del
Gobierno realizó una comparecencia ante la sede de su partido en Génova.
Durante esta puesta en público quiso desmentir todas las acusaciones sobre el
caso Bárcenas. Mariano Rajoy negó tajantemente haber recibido dinero negro y
anunció que haría públicas todas sus declaraciones de la renta.
Sala de prensa. Fuente: Eldiario.es |
Hasta aquí el
presidente cumplió con su obligación de explicar a la ciudadanía asuntos de
interés público. Pero, a veces, no importa tanto el qué sino el cómo, cómo
compareció Mariano Rajoy ante la sociedad.
Pues bien, el presidente del Gobierno lo hizo a través
de una pantalla de televisión, sin admitir, por supuesto, preguntas. Los
periodistas y fotógrafos siguieron desde una sala las explicaciones que
realizaba Rajoy tras el monitor. Una acción que no debería tener cabida en una
sociedad democrática y que muestra una falta de respeto a la profesión
periodística y, en definitiva, a la ciudadanía. ¿Qué pretendía Rajoy
con esta puesta en público?
Una cosa está clara,
un presidente del Gobierno ante un escándalo como el ocurrido, no puede dar sólo
información, debe crear un contexto comunicativo, dar cabida a preguntas y
respuestas.
Tuit de @Ama_pollo |
Si ya la imagen de
Mariano Rajoy estaba debilitada, con actuaciones como ésta, se daña aún más.
Porque no es coherente con lo que dice, lo que es y lo que hace. Lo que provoca
que la sociedad tenga una percepción distinta de la que él quiere transmitir.
Esto se ha reflejado en la mofa que ha tenido
lugar a través de las redes sociales. Son muchos los usuarios que no han
perdido la oportunidad de hacer bromas de esta comparecencia.
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