¿Cómo afrontó el Gobierno popular la autoría de los atentados del 11-M?

Noveno aniversario 11-M. Fuente: ABC

El pasado lunes, 11 de marzo, se conmemoró el noveno aniversario del mayor atentado terrorista de la historia de España y con él se reanima el debate de las teorías conspiratorias. Pero ¿cómo se desarrollaron los hechos?

El 13 de marzo, el Ministro del Interior, Ángel Acebes, da una rueda de prensa en la que manifiesta que "la prioridad en la investigación es la banda que lleva 30 años matando y 900 muertos" y que "no hay ningún motivo para que no sea ETA la principal línea de investigación".

A pesar de ello, es cada vez mayor la opinión de que la autoría corresponde al grupo terrorista Al-Qaeda. Se produce así, una manifestación contra la sede del PP en Génova, Madrid, de la que se hacen eco los medios internacionales. Como respuesta, el Gobierno, a través de Mariano Rajoy, realiza una declaración pública, denunciando lo que está ocurriendo. Hecho que le repercute negativamente, ya que informa de una manifestación en contra del Gobierno, por lo que puede añadirse más ciudadanos que no se habían enterado.

El día de las elecciones, el 14 de marzo, comienza con una comparecencia del Ministro del Interior, Ángel Acebes, anunciando laexistencia de un video donde el supuesto portavoz militarde Al Qaeda en Europa reconoce la autoría del atentado. Comienza así un día, en el que la mayoría de los ciudadanos se disponen a votar.

José Luis Rodríguez Zapatero gana las elecciones, unas elecciones impregnadas por el desgaste del PP, debido al atentado del 11-M, la guerra de Irak o la mala gestión del asunto del Prestige. El Gobierno popular no supo gestionar un hecho de esta magnitud y nueve años después sigue pasando factura. Los ciudadanos siguen divididos. El Tribunal Supremo ha archivado la pretensión de la teoría conspiratoria defendida por la Asociación de Ayudas de las Víctimas, ejemplo de que el debate de la autoría de los atentados sigue en pie.

El 11 de marzo de 2004, a primera hora de la mañana, explotaban en tres estaciones de cercanías, en Madrid, diez mochilas con alto contenido explosivo. Llevándose por delante la vida de 191 personas y causando cerca de 2000 heridos.

Los atentados se realizaron tres días antes de las elecciones generales, unas elecciones que pronosticaban una cierta ventaja del PP, aunque no llegaban con mayoría absoluta. Pero es a raíz de determinar la autoría de los actos terroristas, cuando la polémica invade el país, una polémica que todavía sigue viva.

Surgen dos hipótesis respecto a los autores del atentado. La primera de ellas, apoyada por el Gobierno de José María Aznar y la mayoría de los medios de comunicación convencionales, que determinan la autoría de ETA. La segunda, apoyada por diversos colectivos de ciudadanos, que se expresan por Internet, a través de sms, etc. fundamentan la autoría de Al-Qaeda.

Un día después, el 12 de marzo, ETA desmiente la autoría de los atentados, pero no gozan de credibilidad. Y ese mismo día, el Gobierno convoca una manifestación, en la que salieron a las calles de varias ciudades españolas alrededor de 11 millones y medio de ciudadanos. En la cabeza de la manifestación de Madrid se encontraron el Príncipe de Asturias juntos con las Infantas, el Presidente del Gobierno, José María Aznar, a su lado el secretario General del PSOE, José Luis Rodríguez Zapatero, además de ministros y presidentes de otros países. Todos ellos sujetando el lema de la manifestación “Con las víctimas, con la Constitución y por la derrota del terrorismo”. Sin embargo, en esa misma manifestación se empieza a generar un segundo discurso sobre la autoría, en contraposición a lo dicho por el Gobierno.

La cuestionable gestión de la masacre del 11-M, por parte del Gobierno, genera un aumento de participación, sobre todo en los barrios obreros donde el público abstencionista de izquierdas se dispone a votar en mayor proporción. El principal efecto electoral es que los ciudadanos votaron al PSOE como símbolo de voto protesta.