Victoria Santesmases |
Victoria
Santesmases, es una artista que comenzó a trabajar en la Fundación Antonio Pérez de Cuenca, en el año de su inauguración, hacia 1998. Ha estado trabajando sin interrupción hasta este mismo año, como ella afirma "este año ha sido como un parón debido a los recortes". Victoria se ha ocupado principalmente de los talleres artísticos que la Fundación desarrollaba.
P: ¿En qué
consisten los talleres?
R: Los talleres
están enfocados a todos los niveles educativos, desde primaria, secundaria y,
también, Escuelas de Arte y la Facultad de Bellas Artes. También, hemos hecho
grupos para profesores, para así enseñarles un poco cómo tienen que dar la
educación artística. Por un lado, hemos elaborado recorridos adaptados a las
necesidades de cada grupo escolar y, después, hemos hecho otro programa, que se
llamaba Otra forma de mirar, otra forma
de hacer, un proyecto interrelacionado con los centros. Este programa se
basaba en coger un tema concreto, se daban una serie de pautas y después cada
grupo lo continuaba en sus centros escolares.
Con estos proyectos
se pretendía ver cómo podíamos acercar los fondos de la Fundación para educar
la enseñanza artística.
P: ¿Cuál es la
situación de la enseñanza artística en las escuelas y en los institutos?
R: En primaria hay
una escasez de especialistas en arte, es algo que nunca ha habido. Sin embargo,
en secundaria sí que está la figura del profesor de dibujo, especialista en el
arte. El problema está en que siempre la educación artística como la música la han
dejado en un segundo plano, se han ido dejando un poco de lado. Entonces,
claro, yo que llevo muchos años en esto, pienso que la educación es algo más
global. Enseñar dentro de la creatividad, no tiene por para que se sea artista,
sino para que se tenga una mente más abierta, más intuitiva.
P: Como artista,
¿tienes alguna obra expuesta en la Fundación?
Taller artístico de Victoria Santesmases |
R: Sí, tengo varias
obras expuestas. Pero la Fundación expone sólo una mínima parte de lo que tiene
en los fondos. Lo que se hace es que se va cambiando las obras. Colocadas en la
parte que se ve, tengo tres obras. Y otra cosa que cultivo mucho son los libros
de artista, de los cuales Antonio Pérez me ha comprado todos. Entonces él los
va colocando, porque considera su Fundación como su casa. Le gusta ir cambiando
porque quiere que sea como un museo vivo. Un museo que esté continuamente en
expansión y en movimiento.
P: ¿Qué te aporta a
ti, como artista, la Fundación?
R: Yo no soy de
Cuenca, entonces cuando vine conocí a Antonio. Pero lo conocí antes de que tuviera
la Fundación. Y él siempre me pareció un personaje muy curioso. Realmente,
Antonio Pérez me ha enseñado a mirar, que yo creo que es lo más importante en
el arte. Me ha enseñado a ver que muchas veces el arte no es sólo pintura,
escultura… sino que es ver cómo de las pequeñas cosas uno puede encontrar el
arte. Es un poco como la poesía que hay en las pequeñas cosas que encontramos.
“Él dejó pequeñas
huellas para aquel que las sepa encontrar” frase del Laberinto del Fauno a la
que hace referencia Victoria.
Entonces Antonio
Pérez nos va dejando a muchos como pequeñas huellas para que cada uno vaya
teniendo su propia visión. Tenemos que ser todos un poco niños para entender el
arte contemporáneo. Por ejemplo a Antonio Pérez que va a cumplir ya casi 80 años,
yo lo veo como un niño, con esa curiosidad que todos tenemos que tener, esas
ganas de ver, de hacer cosas. Porque esa mirada inocente, de niño, yo creo que
no la debemos perder.
P: Respecto a las
críticas hacia Antonio Pérez…
R: Las críticas van
un poco por ahí. Porque la gente, yo creo, que tiene la visión un poco cerrada
ante el arte contemporáneo. Porque de la misma manera que para entender el
fútbol, uno tiene que tener unas claves de qué es un fuera de juego, por
ejemplo, para entender el arte contemporáneo, uno tiene que tener unas pautas
para poderlo disfrutar. Entonces muchos de los objetos y de lo que hay en la
Fundación, como la gente no conoce esas pautas, ni esas claves, le resulta muy
complicado disfrutar de ellas. Y que además muchas veces tenemos como muchos
prejuicios a la hora de ver el arte. Y ahí es donde lo medios de comunicación
han tenido mucho que ver, porque en vez de entender lo que es una feria de arte
contemporáneo como ARCO, sólo se quedan en lo que es la provocación. Dando a entender
que es un estafa. Pero no podemos quedarnos con eso, el arte contemporáneo
tiene muchísimas variantes. Entonces la divulgación es muy importante. Y yo
creo que en los medios de comunicación tendrían que haber más especialistas
para hacer esa divulgación del arte y la cultura en general. Que se intente
comprende lo que hace el otro.
P: ¿Y crees que hay
gente que se aprovecha de eso?
R: Claro, porque en
el momento en el que el arte se convierte en un mercado es como en todo. Porque
cuando interviene sólo el mercado, vamos mal. Y el arte no es sólo el mercado.
P: Un concepto más
romántico de artista…
R: Más que
romántico yo veo al artista como a un investigador que investiga sobre la
imagen. Porque, por ejemplo, hay gente que está investigando el arte desde las
nuevas tecnologías, desde la física, gente que está trabajando con nuevos
materiales…
El otro día leí que
hay empresas que se basan en la relación entre empresa-ciencia-arte, porque,
muchas veces, una mirada más creativa hace que a la hora de plantear una
empresa se haga mejor. Porque no todo el mundo piensa de la misma manera, un
poco para diversificar. Porque si todo el mundo pensáramos igual, el mundo no
avanzaría.
P: Dices que el
artista es como un investigador. Tú como artista ¿cómo investigas?
R: Yo investigo
sobre todo con nuevos materiales. Trabajo mucho con materiales ligeros,
metacrilatos, papeles, cartones, etc. Entonces a partir de ahí, de esa
investigación, voy creando determinadas obras. Me interesa mucho la relación de
la luz de la obra, lo que hay delante y lo que hay detrás. Entonces los
materiales hacen que no trabajes de la misma manera que antes. Estos definen la
época en la que vivimos.
P: ¿Cómo crees que
afecta la Fundación al arte en Cuenca?
R: Yo creo que es
otro museo más. Porque aquí en realidad en Cuenca se comenzó en los años 60 con
el museo de Arte Abstracto, que era un museo sólo de obras abstractas
españolas. Este museo hizo que a Cuenca viniera mucha gente, artistas,
pintores, críticos, relacionados con el museo de Arte Abstracto. Hubo aquí una
ebullición de todo un mundo artístico. Antonio vino un poco también por eso.
Vino porque él era muy amigo de Antonio Saura.
Entonces cuando
Antonio creó la Fundación dio como otra pauta diferente. Porque era no sólo
exponer lo que era el arte abstracto, sino que se ha dado otra visión que llega
un poco hasta hoy. Entonces la unión entre los dos museos hace que estemos en
la vanguardia del arte. También ha ayudado el que tengamos la Escuela de Arte,
la Facultad de Bellas Artes… o sea que ha habido como un crisol de muchos
elementos relacionados con el arte.
Pero, ahora, es una
pena, porque la situación está haciendo que se cierren muchas galerías, que se
cierre lo que se ha ido haciendo durante muchos años. Porque, ahora, realmente,
está el Museo de Arte Abstracto porque es de iniciativa privada, depende de la
Fundación Juan March, pero lo que dependía más de instituciones públicas lo
están dejando bajo mínimos.
Y esto es una pena, porque Cuenca es
importante, por un lado, por su relación con la naturaleza y, por otro lado,
por el turismo cultural. Es esta combinación la que hace que vengan los
turistas. Por ejemplo, la Fundación Antonio Pérez se conoce casi más fuera de
Cuenca que dentro. París es como la segunda ciudad de Antonio Pérez.
P: ¿Cómo ha
afectado la crisis económica?
R: Creo que por
parte de los gobernantes hay un cierto desprecio al arte. Ya no es una cosa de
izquierdas o derechas.
Primero han subido
el IVA al 21%, antes era del 8%. Ellos pensaban que iban a recaudar así más
para Hacienda. Pero ha ocurrido todo lo contrario. Porque si alguien va a
comprar algo, en Alemania tiene un IVA del 7%, en Francia del 6, entonces lo
comprarán allí. En vez de ayudar, lo que ha hecho es perjudicar. Y la cultura
se necesita.
En la Fundación ha
habido un recorte del 50%, por tanto, algunos talleres no se han hecho. También
había un diseñador que tampoco está, hay menos guardias de seguridad, ya no se
hacen catálogos…
Aunque se intenta
seguir con la misma marcha, mantenerlo… pero, por ejemplo, una cosa muy triste
es que no haya habido calefacción. Ahí es donde se notan los recortes. Hay
menos recursos para hacer lo mismo de antes. Se está haciendo con un gran
esfuerzo, por parte de toda la gente que está allí trabajando.
La iniciativa
privada no es siempre posible, porque no hay para los artistas lo que es la Ley
de mecenazgo, que sí que está en otros países. La ley de mecenazgo es que si tú
compras una obra, de alguna manera tú lo puedes reducir de tus impuestos. Es un
modelo muy anglosajón. Esta ley ayuda al coleccionismo.
Esta ley la iba a
hacer el Gobierno de Mariano Rajoy, pero al final no la ha hecho, ha quitado la
iniciativa pública y te ha subido el IVA.
Se tienen que
mantener los museos que están y no dejarlos morir.
Uno tiene que creer
en lo que hace. Yo creo que de esta salimos, pero que hay que ir diciéndolo
para no olvidarlo.
P: Relación Escuela
de Arte y Facultad de Bellas Artes con la Fundación
R. Tienen un
convenio con ambos centros. Por ejemplo, en la Escuela de Arte siempre se hacía
una exposición de un alumno que era de la Universidad. Luego también siempre se
ha hecho unas exposiciones al final del curso de la Universidad.
La Fundación está
muy conectada con dichos centros. Antonio Pérez tiene muy buena relación con
los alumnos. Muchos de ellos vienen a pedir información por su cuenta, cosa que
antes no hacían. Sólo venían cuando iban con el profesor.
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